¿Es su hogar un lugar
seguro?
Todos los años, muchos hogares, en Chile y en el mundo, son afectados
por incendios y como consecuencia de ellos, hay muerte, lesiones y pérdida
de bienes.
Revise su hogar, en busca de riesgos que Ud. puede evitar.
¿Qué debe buscar? La cotidiana experiencia de Bomberos
concurrriendo a atender siniestros nos permite entregarle los siguientes
consejos:
Comencemos por la cocina...
La cocina es un lugar peligroso. Los niños no deben
jugar en ella. Mientras haya fuego o aparatos eléctricos funcionando,
no la deje sin cuidado o a cargo de menores, adultos que duermen o personas
que por cualquier causa estén incapacitadas.
En la cocina hay muchos objetos que pueden encenderse: cortinas, paños
de cocina, guantes para tomar ollas, envases de alimentos, botellas de
aceite, utensilios de plástico, etc. Mantenga estos objetos a una
distancia segura de las fuentes de calor (cocina, horno, tostador, cafeteras,
etc.).
Esa distancia segura debe considerar la posibilidad de ráfagas
de viento o temblores. En estos casos, los objetos pueden desplazarse
y entrar en contacto con las fuentes de calor.
No coloque objetos sobre las fuentes de calor, en repisas o ganchos, aunque
sean incombustibles. Cuando alguien trate de tomarlos, podrían
encenderse sus ropas.
Use ropa apropiada, ajustada al cuerpo, especialmente en las mangas.
No deje ollas o sartenes con los mangos hacia fuera, o en lugares inseguros.
Cada año se queman más de 120.000 niños, gran parte
de ellos con líquidos calientes que se vuelcan por imprevisión
de los adultos.
Apague los artefactos tan pronto termine de ocuparlos, y desenchufe los
que usan electricidad, para evitar que sean encendidos inadvertidamente.
Los microondas no se calientan, pero los alimentos puestos en su interior
sí. Tenga cuidado al retirarlos. Enseñe esta precaución
a los niños.
El aceite y la grasa pueden encenderse con facilidad. Limpie con cuidado
cualquier derrame de inmediato.
¿Se inflamó una sartén con aceite o grasa? No intente
apagarlo con agua. Simplemente cubra la sartén con una tapa y deje
que se enfríe.
¿Fuego en el horno? Basta con cerrar la puerta.
¿Fuego en el microondas? Desenchúfelo y deje que se enfríe
con la puerta cerrada.
La electricidad
Gran parte de los llamados a Bomberos tiene su origen en problemas eléctricos.
Por eso, le recomendamos que revise cuidadosamente todo su hogar, buscando
los posibles riesgos.
No recargue los enchufes mediante "triples" o alargadores.
No use cables dañados o reparados con "huincha" aisladora.
Con frecuencia esta se despega y deja los cables al descubierto, con grave
peligro de que alguien se electrocute (especial mente los niños),
o se produzca un cortocircuito que genere fuego.
¿Los fusibles, el "automático" o los "tapones"
saltan o se queman con frecuencia? Eso significa que en su hogar hay más
consumo de electricidad que el soportado por los circuitos disponibles.
Solicite una revisión de expertos calificados y siga sus consejos.
El fuego y los niños
Para los niños es muy atractivo el fuego, y eso causa no sólo
incendios, sino también la muerte de muchos menores. Los niños,
al advertir que como consecuencia de su "juego" ha comenzado
a arder algo, se esconden debajo de las camas, en los armarios o "closets",
y mueren allí sin que su presencia se advierta hasta que ya es
demasiado tarde.
Sea extremadamente cuidadoso con los fósforos y encendedores. No
los deje jamás al alcance de los niños, y considere como
una falta grave el que jueguen con ellos.
Nunca deberían quedar niños solos si hay en el hogar artefactos
encendidos tales como estufas, cocinas, lámparas, velas, etc.
Si sus niños están solos y comienza un fuego, ¿sabrían
qué hacer? Enséñeles qué deben hacer en estos
casos:
Lo primero es salir de inmediato, sin tratar de salvar nada, y pedir que
alguien, desde una casa vecina, llame a los Bomberos. Recuerde que la
mayor parte de las víctimas muere por el humo y no por las llamas,
y que el humo invadirá una habitación en menos de dos minutos.
Si sus ropas comienzan a arder, deben lanzarse al suelo de inmediato,
cubriéndose la cara con las manos, y rodar para apagar las llamas.
La orden es "detenerse, caer y rodar".
Si se queman con un artefacto o llama, deben poner la parte afectada bajo
un chorro de agua fría. No hay que aplicar jamás hielo a
una quemadura. El hielo también quema.
Estufas y calefactores
Siga cuidadosamente las instrucciones de los fabricantes de los equipos.
Si requieren instalación, recurra a técnicos autorizados.
En especial, verifique que los sistemas de evacuación de los gases
de la combustión sean adecuados.
En la combustión de estufas, calentadores (califonts) y otros artefactos
similares se producen gases como el monóxido de carbono. Esto es
normal y no se trata de fugas. Sin embargo, estos gases deben ser evacuados,
porque son muy peligrosos. Por eso, la instalación debe ser efectuada
por técnicos autorizados y hay que cumplir con los procedimientos
de mantención recomendados por los fabricantes.
El monóxido de carbono no tiene olor y es invisible. Causa la muerte
porque se une a la hemoglobina de la sangre (que lleva el oxígeno
al resto del cuerpo), y le impide cumplir su función. Las personas
que lo respiran se adormecen sin advertir el peligro. Por ello, cuando
los ductos de evacuación de los gases están mal construidos
o se obstruyen, hay accidentes con fatales consecuencias.
De espacio apropiado a los equipos de calefacción, separándolos
de cualquier material combustible.
No agregue combustible a los artefactos sin esperar previamente que se
hayan enfriado. Sáquelos fuera de la casa a un lugar ventilado
y seguro.
Las chimeneas, especialmente en el sur de nuestro país, son causa
frecuente de problemas. Revíselas, repare las grietas y limpielas
periódicamente.
Los niños deben aprender conductas seguras respecto a los artefactos
de calefacción. No deben operarlos, ni jugar cerca de ellos.
Los fumadores
Si fumar no es bueno, hacerlo descuidadamente es aún peor.
Muchos ceniceros son inseguros.
Fumar en la cama es extremadamente riesgoso.
Moje los restos de los ceniceros con agua antes de vaciarlos en la basura.
Si en su casa hubo una fiesta, sea especialmente meticuloso en revisar
todos los lugares en que pueda haber quedado un cigarrillo encendido.
Recuerde que estos pueden mantener una pequeña brasa durante largo
rato.
Por supuesto, jamás lance un cigarrillo por la ventanilla de un
vehículo. Muchos incendios forestales de graves consecuencias se
originan en estas acciones irresponsables.
Si hay humo...
El humo es mortal. Por eso, jamás trate de cruzar a través
de él. Recuerde que cerca del suelo habrá aire respirable.
Por eso, arrástrese debajo del humo, manteniendo su cabeza a una
distancia de entre 30 a 60 centímetros del suelo.
¿Cómo saldrá de su casa?
Si hay fuego, abandone de inmediato la casa. Sin embargo, esto puede
ser imposible si sólo hay una salida y el fuego se encuentra justamente
allí. Revise su casa verificando que siempre haya dos vías
de evacuación desde cada recinto. Si se trata de una pieza, vea
la forma de escapar por las ventanas, mediante alguna escala o cuerdas.
Otro grave problema deriva de las protecciones destinadas a impedir el
acceso de delincuentes. Ellas también pueden convertirse en trampas
mortales que le impidan escapar de un incendio. Por eso, las protecciones
de las ventanas deberían ser construidas de manera de poderse abrir
desde dentro de la casa.
Algunos elementos de protección
El más simple es tener una manguera corriente (de jardín),
suficientemente larga como para llegar a cualquier parte de la casa, permanentemente
conectada a una llave. Un extintor tipo ABC de buena calidad, ubicado
cerca de la puerta, es una inversión muy sabia. Enseñe a
todos en la casa la forma de utilizarlo. No lo ponga tan alto como para
que sea difícil o peligroso usarlo. Los detectores de humo salvan
muchas vidas, porque alertan tempranamente de la presencia del riesgo.
Su costo no es demasiado alto. Instálelos siguiendo las instrucciones
del fabricante, y revíselos periódicamente.
Ud. es quien debe hacer su hogar seguro...
Sin embargo, si desea asesoría especializada, llame al Cuerpo
de Bomberos de San Antonio.
Fuente: Academia Nacional de Bomberos
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